Comprar una vivienda es una decisión importante para las personas implicadas, por eso, conocer a la perfección todos los detalles del proceso es esencial para que la operación tenga éxito. Así, un precontrato de compraventa puede ser ideal por si alguna de las partes se echa para atrás o se cancela la transacción.
En este post de Gradual Homes te contamos qué es un precontrato de compraventa y qué tipos existen si estás pensando en adquirir una vivienda en propiedad.
¿Qué es un precontrato de compraventa?
Un precontrato de compraventa de una vivienda es un documento con validez jurídica que garantiza el cumplimiento entre dos partes: el comprador y el vendedor. Debe estar firmado por las dos partes implicadas, una vez que se comprueba que la vivienda que se va a adquirir tiene las garantías legales y técnicas adecuadas.
El objetivo de este documento es asegurar la operación de compraventa que se ha pactado entre las dos partes interesadas, para lo que se entrega un anticipo sobre el valor total de la vivienda.
Por lo tanto, antes de acudir a firmar la escritura a la notaría, y cuando toda la información se haya recopilado y verificado, ambas partes deberán acordar la redacción de este precontrato. En este documento se detallarán: los pactos de reserva, el importe que se aportará como señal, los datos que aparecerán en la escritura pública o el plazo en que se formalizará la compra ante notario.
Tipos de precontrato que existen
Existen diferentes tipos de precontrato en función de la operación que se vaya a realizar y las garantías que ofrezcan. Podemos diferenciar entre:
Precontrato de compraventa: se detalla que, en caso de que no se llegue a hacer efectiva la compra, ambas partes tienen derecho a exigir ante tribunales el cumplimiento de lo previamente pactado, así como de reclamar daños y perjuicios.
Precontrato con opción de compra: en este documento se adelanta una cantidad, denominada prima, como reserva y que invalida al vendedor a poner en venta el inmueble durante un tiempo estipulado.
Contrato privado de compraventa: documento que firman dos particulares sin recurrir a intermediario. De esta forma, se obliga a ambas partes a cumplir lo pactado, aunque no sea un documento formalizado ante notario.
Contrato público de compraventa: es similar al contrato privado, pero este documento sí se firma ante notario, por lo que es una escritura notarial inscrita en el Registro de la Propiedad.
Contrato de arras: se trata de un documento jurídico que garantiza el compromiso a través de la entrega de un porcentaje del total de la cantidad, que tiende a encontrarse entre el 5% y el 10% y que se descontará del precio final.
Sin embargo, y aunque haya diferentes tipos de contratos, el precontrato de compraventa es el más extendido, que, a su vez, cuenta con variaciones como:
- Variedad confirmatoria: el comprador entrega al vendedor un pago parcial del precio total. En caso de que alguna de las partes no cumpla lo acordado, la otra podrá exigir el cumplimiento o una compensación por daños y perjuicios.
- Contrato de arras penitencial: ambas partes pueden desistir del acuerdo bajo una penalización. Si el comprador desiste, perderá la señal entregada; mientras que, si el vendedor abandona el proceso, deberá abonar el doble de la cantidad que pagó como señal.
- Contrato de arras penal: similar al anterior, pero con la condición de que una de las partes pude reclamar a la otra mantener la obligación contraída y la indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
Pero si estás pensando en adquirir una casa en propiedad y todavía no tienes claro si puedes afrontar el proceso y quieres olvidarte de precontratos de compraventa, acude a Gradual Homes.
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