La compra de una vivienda es un aspecto fuertemente instaurado en nuestra sociedad y, aunque los alquileres han crecido mucho, el objetivo de la gran mayoría de personas es tener un piso o una casa en propiedad. Sin embargo, las barreras de entrada existentes para adquirir viviendas en propiedad son amplias y, a continuación, vamos a descubrirlas. 

Las dificultades son mayores entre los jóvenes

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Las dificultades para acceder a una vivienda son muy amplias en ciertas franjas de la población, en especial entre los jóvenes. Un estudio reciente de Fotocasa indica que prácticamente 6 de cada 10 jóvenes de los que no alquilan o compran vivienda, no lo hacen por problemas de dinero. Casi 1 de cada 2 jóvenes también recalcan otros problemas como el no encontrar una vivienda que se adapte a las necesidades y gustos de los jóvenes. 

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Los principales problemas que hacen que los jóvenes tengan una dificultad mayor para acceder a la vivienda están relacionados con las condiciones laborales; trabajos temporales e inestables, salarios bajos, jornadas parciales… 

Madrid, la segunda cuota mensual hipotecaria más elevada de España

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Estos datos no se reducen sólo a los jóvenes porque, por lo general, hay que tener un 20% del precio final de la vivienda para poder comprarla y, actualmente, el esfuerzo necesario para pagar la hipoteca no deja de crecer. En las comunidades de Madrid y las Islas Baleares, así como en la provincia de Málaga, cada hogar destina más del 35% (máximo recomendado) de la renta a la hipoteca. No ocurre así en otras comunidades y provincias españolas, donde la media se sitúa en poco más del 30%. 

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Según la tasadora Tinsa, en Madrid la cuota mensual promedio de las hipotecas se sitúa en 812€, siendo la segunda más alta de toda España, sólo por detrás de las Islas Baleares, donde la cuota mensual media supera los 900€, influenciada por la demanda de viviendas por parte de población extranjera con una capacidad adquisitiva superior. 

Cada nueva generación, tiene más dificultades que la anterior

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Todos estos datos ponen de manifiesto el aumento de las dificultades de acceso para comprar y, de hecho, es una tendencia histórica. Cada generación tiene más dificultades para acceder a la vivienda que la anterior. 

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Un estudio del Banco Central Europeo muestra, por ejemplo, que en el año 1988 la gente necesitaba menos de 3 años de salario bruto para comprar una vivienda. En la actualidad, ese número de años asciende a más de 7 y la tendencia sigue siendo al alza. 

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Unido a lo comentado anteriormente, es relevante hacer hincapié en que los alquileres temporales reducen la capacidad de ahorro y, por ende, es más complicado tener el suficiente dinero disponible para acceder a la compra de una vivienda.

Problemas de acceso a las hipotecas en la actualidad

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Otro aspecto que recalcar es el incremento de dificultad para conseguir una hipoteca. Actualmente no existen las facilidades que existían, por ejemplo, previamente a la crisis de 2008. 

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Hoy en día, las entidades bancarias dan hipotecas de un máximo del 80% del valor de la vivienda (por lo que se debe tener previamente un mínimo de un 20% ahorrado) y las condiciones para acceder a la hipoteca son más exigentes que en el pasado. Tener un sueldo estable en el tiempo suele ser un requerimiento muy común, pero incluso así los avales también están a la orden del día. 

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De forma paralela, la recomendación del banco es no superar el 35% de la renta mensual en la cuota hipotecaria, como hemos visto anteriormente. 

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Aunque todas estas medidas tienen, afortunadamente, el objetivo de no volver a cometer los errores del pasado, suponen una dificultad para acceder a la compra de una vivienda que hay que mencionar.

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Adquirir una hipoteca es difícil y lleva mucho tiempo, pero sobre todo dinero ahorrado. Por eso, es recomendable consultar todas las opciones posibles y comparar las diferentes condiciones que ofrecen los bancos y las empresas, así como las viviendas a las que puedes acceder con tu presupuesto. 

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