La decisión de invertir en comprar un inmueble es difícil porque requiere tiempo, búsqueda e investigación y también dinero. Pero esta inversión es una elección que a la larga aporta beneficios y ventajas a las personas físicas. 

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De esta manera, ser propietario de un inmueble te permite adquirir un compromiso financiero importante para tu crecimiento económico personal. Además, es una inversión que a futuro se le pueden sacar muchos beneficios. Hoy te explicaremos los beneficios de ser propietario de una vivienda, por qué es rentable entrar en este tipo de transacción o si es más estable invertir en otro tipo de operaciones.

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Ventajas de ser propietario de una vivienda

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Ser propietario de una vivienda tiene muchas ventajas, aunque a simple vista no lo parezca. La principal es que el dinero que desembolsas en cada mensualidad de la hipoteca va destinado a una inversión a largo plazo. Por lo que la inversión que obtengas en un futuro puede ser mayor que el capital desembolsado inicialmente. Aunque este punto depende también del lugar donde esté ubicado el inmueble o de las renovaciones que harán que el valor de la propiedad aumente.

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Por lo general, las casas son una inversión segura porque tienden a aumentar su valor con el tiempo. Así, cuanto más tiempo tengas una vivienda en propiedad, más valor tendrá en el mercado. Eso sí, esto no es garantía de ninguna inversión, pero sí que existen formas de minimizar el riesgo. 

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A continuación, verás algunas de las ventajas más habituales para ser dueño de un inmueble en propiedad:

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• Mayor estabilidad: al ser propietario de una casa, los dueños pueden permanecer en ella el tiempo que deseen. No hay nadie que les diga cuándo irse ni qué pueden o no hacer en el inmueble. Esto, para muchas personas, es un seguro de vida en cuanto a estabilidad, porque garantiza una gran sensación de seguridad.
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• Decora y reforma a tu manera: al contar con una vivienda en propiedad podrás pintarla, reformarla, amueblarla o decorarla como tú quieras. Además, la satisfacción de entrar en una vivienda adaptada a tus gustos y necesidades es inmensa.
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• La opción de alquiler: en caso de que no quieras vivir en la casa que tienes a tu nombre, siempre puedes optar por la opción de alquilar. La renta puede cubrir los gastos de la hipoteca.
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• Crear patrimonio: las encuestas sobre finanzas del consumidor obtienen datos sobre el patrimonio neto de los propietarios de viviendas, y estipulan que es 36 veces mayor que la de los inquilinos.
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• Seguro de hogar: al igual que la vivienda estará adaptada a tus gustos, los gastos y reparaciones también corren de tu cuenta, por eso es recomendable contratar un seguro de hogar y tener un fondo para emergencias.

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Se puede concluir que la mejor razón para comprar una vivienda es su capacidad para generar capital en el futuro.

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Ser propietario de un inmueble como inversión de futuro

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El hecho de ser propietario de un inmueble puede ser un plan de inversión a largo plazo. La vivienda es un plan seguro para la jubilación porque tendrás una casa donde vivir sin necesidad de preocuparte por nada. Es más, en caso de contar con dos viviendas, una ocupada y otra en alquiler, una de ellas siempre será rentable. Esto se debe a que el alquiler mensual supondrá un beneficio extra a final de mes, lo que lo hace una fuente constante de ingresos.

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Teniendo en mente lo anterior, para muchas personas una vivienda es un generador de dinero. Porque al alquilar la casa, el pago mensual ayuda al propietario a pagar su propia hipoteca o a poder realizar otras inversiones. De cara a futuro, la casa será rentable porque la hipoteca estará pagada y seguirás obteniendo beneficios al estar el inmueble en alquiler.

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Además, si compras un inmueble con una hipoteca de tasa fija y el contrato de alquiler está expuesto a las variaciones del mercado, el dinero mensual que recibe por la vivienda puede variar. En cambio, si eres dueño de la casa el pago de la hipoteca se destina a futuro, es decir, luego se puede vender la vivienda para obtener una ganancia mayor. 

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De esta manera, la opción de adquirir un inmueble como propietario sigue siendo una pieza fundamental de la economía y del patrimonio personal de la persona física. Sin olvidar todas las ventajas mencionadas anteriormente.

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